Servir como referente a las personas que aplican métodos para la higienización, conservación transitoria, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver, como soporte de su presentación, de acuerdo con las normas higiénico-sanitarias. 

Servir como referente a las personas que aplican métodos para la higienización, conservación transitoria, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver, como soporte de su presentación, de acuerdo con las normas higiénico-sanitarias. 

Servir como referente a las personas que aplican métodos para la higienización, conservación transitoria, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver, como soporte de su presentación, de acuerdo con las normas higiénico-sanitarias. 

La Estética Postmortem es parte de la tanatopraxia y está dedicada a la preparación del cuerpo mediante el cuidado estético. Su raíz etimológica proviene de (Tánatos, dios de la muerte no violenta), pero combinada con estética (derivada de aisthetikê) que significa sensible. El origen de la Estética Postmortem se remonta a la edad de piedra, los difuntos eran preparados con ropas especiales y sus rostros pintados de barro en color rojizo. Posteriormente en Egipto acicalaban y pintaban los difuntos como si estuviesen vivos, utilizaban henna para tinturar los cabellos, malaquita azul o verde para pintar los ojos y carmín para los labios.

En la actualidad, la Estética Posmortem, trastoca la parte emocional a través del proceso de duelo, el preparar al difunto antes de que sea visto por los familiares reduce considerablemente el impacto psicológico que produce, los efectos producidos por la muerte en el ser amado. Una buena presentación siempre se agradece, conforta y/o consuela el recuerdo del último adiós.

OBJETIVO

Sensibilizar y preparar (profesionalizar) al personal funerario para el acompañamiento del cliente doliente.

      • DURACIÓN: 5 Horas